WILL

A sus 53 años, Will Smith ha conseguido lo que se propuso: ser la mayor estrella de cine del mundo. Sus películas son éxitos siempre, y es uno de los actores más rentables de todo el panorama hollywoodiense. Y ha ganado el Óscar al mejor actor 2022 por su papel en King Richard. Quizás aprovechando el momento presenta sus memorias, recordando sus orígenes, y yendo paso a paso por sus experiencias, que le hicieron llegar a la cima. Relata su vida con toda honestidad, haciendo hincapié en su esfuerzo, pero también mostrando sus errores, que le llevaron casi a perder lo más valioso de la vida, por tener equivocada la escala de valores.

Autores: Will SMITH y Mark MANSON – Editorial: PLANETA. Barcelona, 2021– Páginas: 496 – Género: Autobiografía – Público: General


reo que es una impresión general que Will Smith (Filadelfia, 1968) ha sido siempre un personaje más de la familia. De cualquier familia. Desde que en los años 90 El Príncipe de Bel-Air y todo su séquito se introdujo en nuestras casas a mediodía, hemos ido viendo la evolución de ese joven rapero macarrilla y de buen corazón. Y viendo también su crecimiento como actor, una vez que deja de lado su aspecto más cómico: Independence Day, En busca de la felicidad, Alí o Soy Leyenda, nos presentaron a un actor al que tener en cuenta.

Ahora nos presenta su (presunta) autobiografía, que presenta con el apoyo (creo que fundamental) del escritor Mark Manson, aunque éste no aparece en portada ni en títulos. Y sí, se nos presenta como en el rap del inicio de su serie, el chico que “Al oeste en Filadelfia crecía y vivía sin hacer mucho caso a la policía”; solo con esta referencia, el libro ya enamora. Relata su infancia, su muy exigente padre que llevaba la casa como si fuera un cuartel; su madre culta y preocupada por el bien de sus hijos; su amabilísima abuela Gigi, buena cristiana que se desvivía por los demás, aunque no les conociera de nada. Su padre era, además, borracho, y violento con su mujer y sus hijos. Pero les llevaba alimento a la casa.

Narra su crecimiento como una de las primeras estrellas del hip-hop, y el hecho de ser el primer rapero en ganar un Grammy. Y cómo fue casi de casualidad que le ofrecieron el papel protagonista de El Príncipe de Bel-Air, y simultaneaba su serie con su carrera musical, hasta que toma la decisión: voy a ser la mejor estrella de cine del mundo.

Tengo que reconocer que la historia me enganchó desde el principio; no sólo por lo familiar que me resulta Will Smith, sino porque la novela transcurre casi al mismo ritmo de sus canciones, rápida, con golpes de efecto y de humor, entretenida… Cuando ya estás bien metido en su historia personal, es cuando él muestra sus defectos: su vida pasa por una gran crisis, que en realidad puedes ver venir. Cuando vi la bofetada a Chris Rock, de verdad lo digo, no me sorprendió en absoluto.

Ahí se manifiesta una gran lección de humanidad, y de humildad por parte del hombre que ha conseguido todos sus objetivos, y ve que aún le falta algo: que todos esos objetivos cumplidos no le permiten ser feliz. Cualquiera puede, en ese momento, pensar que resulta absurdo ser el pobre niño rico del cuento, pero Will Smith no descansa hasta que no descubre cuál pueda ser su problema… No quiero contar más; basta con decir que me parece que aprende la lección, y nos la enseña.

¿Qué más puedo añadir? Aconsejo vivamente la lectura de este libro, especialmente a los que rondamos la edad del actor, que ya no es tan joven como fue. Todavía hay mucho que aprender de él.