“¿Será también un mero cambio de opinión, o esto sí que lo podemos catalogar como mentira? Ya saben, decir de modo voluntario lo contrario a lo que uno sabe, cree o piensa”
Son 40 segundos memorables, resumen de la campaña socialista. El audio es de Abel Caballero, y en él nuestro alcalde afirma que Pedro Sánchez “nos está garantizando el tren de alta velocidad a Madrid, la autovía en túnel de Vigo a O Porriño, la salida sur ferroviaria para la alta velocidad Vigo-Oporto, la biblioteca del Estado, y fondos europeos”.
Ni usted ni yo hemos visto nada de esto en el último lustro, por lo que, para ser buenos, deberemos tomar ese “nos está garantizando” por un mero eufemismo; ya saben, una manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante.
Porque después de cinco años de Sánchez en el Gobierno de España nada sabemos, por supuesto, de la variante por Cerdedo, más allá de uno de esos informes que cuestan mucho y tardan más antes de perderse en el sueño eterno de los justos. Y nada sabemos, tampoco, del túnel a O Porriño, comprometido por Rajoy antes del asalto socialista a la Moncloa, y cuyo proyecto no gustó al Sanchismo porque lo cubría un plan de inversión público-privada. Tenía que ser todo con cargo a presupuestos del Estado, y en estos, claro, no ha tenido cabida en este tiempo.
De la salida sur ferroviaria tenemos sobre la mesa otro de esos estudios, el tercero en más de una década, anunciado a bombo y platillo en este período entre elecciones que nos ha regalado Pedro Sánchez. A ver si a esta tercera va la vencida. Algo más cerca anda la Biblioteca del Estado, de la que llevamos más de una década cotejando maquetas antes de cada cita con las urnas, y que ahora al parecer tiene “luz verde”. Deducimos que la luz fue roja durante los años precedentes.
Y de fondos europeos, mejor no hablar. Porque resulta que esos fondos todavía no han llegado hasta Stellantis a través del Perte de la automoción, que sí que ha beneficiado a otras regiones; y que esos mismos fondos no recibidos son los que nos costarán, dicen desde Bruselas, la implantación de peajes en las autovías el año que viene según lo comprometido con el Gobierno de Sánchez.
Gobierno que, por supuesto, niega la mayor. ¿Será también un mero cambio de opinión, o esto sí que lo podemos catalogar como mentira? Ya saben, decir de modo voluntario lo contrario a lo que uno sabe, cree o piensa. Mientras tanto, no dejen de escuchar esos 40 segundos memorables.