Vigo alega contra el centro comercial de Mos porque lesiona los intereses de la ciudad

El Ayuntamiento de Vigo presentó alegatos a la modificación puntual del PXOM de Mos para encajar un centro comercial de 130.000 m2 porque menoscaba los intereses de la ciudad

Los servicios técnicos entienden que el proyecto es lesivo para Vigo porque merma el comercio local y, además, utiliza servicios públicos de la ciudad (transporte público y agua) sin que Vigo reciba compensación alguna a cambio

La concejal de Urbanismo, María Xosé Caride, dio cuenta esta mañana de los alegatos que el gobierno local viene de presentar como ayuntamiento colindante a la modificación puntual del Plan General de Mos para hacer una zona comercial de 130.000 m2 vinculada a la ciudad deportiva del Real Club Celta. Los servicios técnicos municipales, explicó, hicieron una valoración desfavorable del documento con cuestiones que menoscababan los intereses de la ciudad de Vigo en una doble vertiente. Primero, por mermar en el comercio local y en los centros comerciales actuales o previstos en este Ayuntamiento y, en segundo lugar, porque usa servicios públicos de Vigo sin que la ciudad obtenga ninguna compensación. En su opinión, es una actuación que usa el nombre del club de la ciudad para intentar dar cobertura a un centro comercial porque ese es el objetivo central de la actuación como se refleja en el uso característico dominante que tiene esta modificación puntual.

El documento analizado por el Ayuntamiento recoge que el uso característico es el uso terciario comercial o, lo que es el mismo, que la modificación urbanística es para construir un centro comercial que a su lado tendría zonas deportivas y privadas. El objetivo primario es un centro comercial, que tendrá un mínimo y un máximo del 50% y del 60%, de la edificabilidad total de la actuación, respectivamente, es decir, unos 130.000 m2 edificables, segundo acordaron la alcaldesa de Mos y el presidente del Real Club Celta.

La primera de las cuestiones que menoscaba los intereses de los vigueses es, por tanto, la presencia del centro comercial ya que el propio documento advierte de que será el responsable de más del 95% de los desplazamientos previstos dentro de la modificación puntual (tránsito de vehículos). Además, diseña un nuevo camino, que ya tiene el informe negativo del Ministerio de Fomento porque prevé una nueva vía en un lugar que hoy ya tiene el índice de accidentabilidad más alto de España, con límite de velocidad a 60 km/h y muy saturada, lo que parece indicar que no es el lugar acomodado para incorporar más tráfico.

El documento dice que el transporte público que llegará a la zona será el transporte público de Vigo, que debería incrementar sus frecuencias. Este planteamiento se establece sin contacto alguno para promover ningún convenio o actuación coordinado para saber si tan siquiera el Ayuntamiento de Vigo va a colocar o no una parada próxima al centro comercial. Es decir, utilizan los servicios públicos de Vigo para intentar justificar una actuación que pretende que los vigueses compren en ese gran centro comercial dañando el comercio de cercanías de Vigo. Caride concluyó asegurando que, obviamente, no se puede poner de prestador de un servicio a alguien que no fue consultado para la puesta en marcha de un centro comercial lesivo para el comercio de la ciudad.

Otro de los asuntos cuestionados desde Vigo es el hecho de que el abastecimiento de agua vaya a salir de la presa de Eiras y del convenio con los ayuntamientos de la Mancomunidad del Rubio, sin que el ayuntamiento de Mos haya firmado un convenio con Vigo que dé cobertura a esta mayor demanda de agua. Tampoco pasó desapercibido el aumento del proyecto desde su aprobación inicial, con una actuación que creció hasta superar el millón de metros cuadrados. Se trata, además, de una zona altamente sensible desde el punto de vista paisajístico y con incidente en la preservación de los montes de Vigo, por lo que el proyecto también es cuestionable desde el punto de vista medioambiental.

El Ayuntamiento entiende que las necesidades deportivas del Celta tienen que estar cubiertas y de hecho se le ofertaron posibilidades en la ciudad porque “estaríamos encantados con que se quedaran en Vigo”. En todo caso, precisó, que si el club decide legítimamente situar en otro lugar parte de su área deportiva, “lo respetamos pero bajo ningún concepto eso justifica un centro comercial de 130.000 m2, el mayor de la provincia y de la ciudad (la superficie de los aparcamientos no computa)”. En su opinión, tampoco se justifica que la principal infraestructura deportiva de la ciudad -el estadio municipal de Balaídos- no había sido usada por el Celta a pesar de responder a las necesidades del principal club deportivo de la ciudad.

Legalidad

Desde una perspectiva de estricta legalidad, los técnicos también pusieron reparos al proyecto dado que entienden que no se debería promover una modificación puntual del Plan General, sino una revisión del mismo porque tanto la superficie comercial como el suelo urbanizable que prevé esta actuación es superior a toda la que recogía el planeamiento urbanístico vigente en Mos.

Del mismo modo, los jurídicos municipales también advierten sobre que Mos proponga una actuación que no fue redactada por los técnicos municipales, sin una licitación específica para redactarla, sino que es un particular –que no es propietario del suelo- el que la promueve sin estar acreditado para esto, a juicio de los servicios jurídicos del ayuntamiento de Vigo.