Los académicos, de las universidades de Vigo, Santiago y Aveiro, y del CSIC, afirman que ya se comienza a ver «la luz al final del túnel» en la crisis de la COVID-19 en Galicia
Un grupo de investigadores de las universidades de Vigo, Santiago de Compostela y Aveiro (norte de Portugal), y del CSIC, han desarrollado un modelo matemático que permite predecir la evolución de la pandemia del coronavirus. Un estudio según el cual prevén que, a mediados de mayo, no habrá en Galicia nuevos contagios.
El equipo -integrado por los profesores Iván Area, Juan J. Nieto, Delfim Torres y el estudiante de doctorado Faiçal Ndairou, a los que se acaban de sumar Jorge Mira y Luís Seoane, del centro de investigación CSIC-, comenzó a trabajar en este modelo para describir la propagación del virus a mediados de enero, cuando se conocieron los primeros casos de infectados en China.
«Terminamos el modelo el 11 de febrero, y fuimos quien de modelizar tanto el número de personas infectadas cómo lo de personas fallecidas, que es una cuestión de una altísima complejidad», explican. Cuando comenzaron los casos en Europa, recuerdan, «hicimos una advertencia el día 4 de marzo, precisamente el día del primer positivo de coronavirus confirmado en Galicia». Por este motivo, se lamentan de que en ese momento no se tomaron en serio sus predicciones, «intentamos hacer de capitán a priori, pero con poco éxito».
Pese a todo, desde entonces siguen actualizando los datos que proporciona el Gobierno para comprobar cómo se ajustaba la curva del modelo a la evolución de la pandemia en Galicia y constatar como, efectivamente, son muy semejantes, lo que les permite ser optimistas sobre un posible escenario sin nuevos casos en Galicia.
Así, explican que, de acuerdo con los datos que manejan, existe una asimetría de las curvas que reflejan el aumento y el descenso del número de personas infectadas, ya que la velocidad en la subida del número de casos «es mucho mayor que en el descenso». «Son curvas asimétricas, lo que significa que si tardamos 25 días en alcanzar el número máximo diario de personas infectadas, lo esperable es tardar 45 días desde ese máximo en reducir el número de personas infectadas a cero», apuntan. «El final de la pandemia no llegará hasta que pasemos muchos días sin tener nuevas personas infectadas y eso aun está muy lejos. Por ahora no conviene permitir reuniones de más de 40-50 personas para tener cierto control en caso de que comience un nuevo brote», razonan.