Y a poder ser, que se cierren «cuanto antes». Este es el objetivo del entrenador celeste para este mercado invernal, aunque ha declarado no sentirse «molesto» pese a la tardanza en concretarse estas nuevas incorporaciones. Con ellas, el preparador espera conseguir una ayuda extra para mejorar la dinámica del equipo.
Ante esta demora, el técnico ha mostrado su comprensión con el club, entendiendo que actualmente el Celta no puede invertir en fichajes en la misma medida que lo están haciendo otros rivales directos como el Espanyol. «Unos lo pueden hacer más rápido y otros no. Para nada estoy molesto. Espero tener algún refuerzo. El club ya sabe las posiciones que quiero reforzar», ha remarcado.
El técnico celeste también ha subrayado la importancia de superar la siguiente ronda de la Copa del Rey contra el Mirandés, correspondiente a los dieciseisavos de final, como «refuerzo positivo» de cara al encuentro del próximo fin de semana frente al Eibar. El equipo vasco, situado en la tabla con seis puntos de ventaja sobre el equipo vigués, supone actualmente un rival directo en la pelea por evitar el descenso.