Miles de personas claman en Vigo contra la ‘ley Celaá’

La Avenida de Europa durante la marcha.

La caravana de vehículos recorre la ciudad desde la playa de Samil hasta la Plaza de España reclamando «libertad de enseñanza» y «pluralidad democrática en nuestro sistema educativo»

El punto de encuentro es el aparcamiento del museo Vérbum, en Samil, a las 11.30, media hora antes de iniciar la marcha. El motivo, la LOMLOE que, como suele ser habitual, resulta más conocida por el apellido de la ministra del momento. En esta ocasión, la ‘Ley Celaá’. A las doce, miles de vehículos llenan el aparcamiento y sus alrededores, dispuestos a emprender una manifestación que, organizada por la plataforma ‘Más libres, Más plurales, Más iguales’, busca poner el acento en la nueva Ley educativa, defendiendo la «libertad de enseñanza» y la «pluralidad democrática».

ZFV

«Nos jugamos la educación de nuestros hijos y el futuro de nuestra democracia», razona, momentos antes de arrancar, Carolina. Lo hace, como muchos de los asistentes, reclamando la modificación de una norma que, sostienen, cercena los derechos de las familias a elegir la educación que desean para sus hijos; apuesta por un único modelo educativo, priorizando a la pública sobre la concertada; o elimina la educación especial.

Poco a poco la caravana se pone en marcha, pintada de globos y banderas naranjas, acompasada por el ruido siempre irregular de los cláxones que suenan mientras que se mezclan, de fondo, con la voz de Nino Bravo, que entona ‘Libre’ una y otra vez. La Avenida de Europa es ya una marea de vehículos.

Son familias enteras, asociaciones de padres y madres, representantes de centros educativos denunciando una ley que, afirman, «impone la distribución del alumnado» o permite a la Administración «planificar por encima de las necesidades de escolarización de las familias». «Solamente queremos poder elegir qué educación deseamos para nuestros hijos», expone Antonio, otro de los padres asistentes.

Tras dejar atrás la Avenida de Europa, la caravana crece hacia Gran Vía, donde poco a poco se va fraccionando para evitar el colapso del tráfico en la ciudad. Llega un momento en el que los coches con banderas y globos naranjas se cruzan en la Avenida: unos suben y otros bajan mientras que los cláxones continúan sonando para defender, como reza el manifiesto con el que se abre la marcha, la «complementariedad» de la educación pública y concertada.

«A través del control político de la educación, estamos asistiendo también a una agresión a la libertad de conciencia a favor de la imposición de una ideología laicista impropia de un Estado no-confesional», continúa el manifiesto. Un escenario, ante el que, advierten, continuarán denunciando el «atropello», para lo que reclaman la colaboración de las fuerzas políticas para presentar «recursos de inconstitucionalidad» contra la Ley.