LOS SILENCIOS DE HUGO

Noviembre de 1996. La familia de Hugo se reúne en torno a su cama del hospital, llamados por la doctora que habitualmente le atiende. Quizá la enfermedad se ha apoderado finalmente de él, y está ante sus últimas horas de vida. Llega su cuñado Josep, sus amigos Manolo y Yolanda, también Helena… Pero ¿dónde está su hermana Olalla? Ha estado siempre a su lado, pero hace horas que no responde al teléfono. ¿Ha decidido también ausentarse, añadir un último silencio a los de todos estos años…?

Autora: Inma CHACÓN – Editorial: CONTRALUZ. Madrid, 2021 – Páginas: 376 – Género: Realista y costumbrista – Público: General


Esta novela me dejó bastante desconcertado, he de admitirlo. Pero me gustó mucho, e hizo saltar distintas emociones en mi interior. Cuando una novela hace vibrar tu “yo” interior, cuando te golpea por dentro, es de las que no olvidas. Por eso creo que es mi deber aconsejarla.

Inma Chacón (Zafra, Badajoz, 1954) es ya una figura de las letras españolas. Es hermana – gemela, por más señas – de la desaparecida escritora Dulce Chacón (1954-2003). Inma ha sido finalista del premio Planeta en 2011, y ésta es su séptima novela. Yo no había leído nada de ella hasta ahora; quizá por eso me impresionó tanto su lectura.

Nos situamos en Madrid, en 1996. Una familia al completo se reúne en un hospital, avisados por los médicos, ya que su pariente Hugo, que lleva un tiempo allí ingresado, parece estar a punto de fallecer. Pero enseguida se dan cuenta de que falta un personaje principal: Olalla, la hermana mayor de Hugo, cabeza de familia después de que sus padres han fallecido. Ella ha estado todo lo que ha podido junto al lecho de su hermano, aunque no ha dejado de reprocharle ese silencio de Hugo: que tardara tanto en informar de su enfermedad. Es uno de esos silencios que tanto daño pueden hacer en el entorno de una familia, o de cualquier relación.

A veces, por razones muy buenas y muy nobles (no importunar, no querer preocupar a los demás…) callamos cuestiones que pueden ser trascendentales: una enfermedad, un problema laboral, una crítica… Esos son los silencios de Hugo de que trata la novela. De una forma muy hermosa, con un castellano limpio, la autora se sirve de la enfermedad de Hugo, y de la situación particular de toda su familia, que expone en diferentes capítulos en flash-back, para mantener esa premisa principal.

Y Hugo mantiene varios de esos silencios: con su hermana, ocultándole su grave enfermedad; con su amigo Manuel, de quien se alejó tras su juventud revolucionaria; con Helena, que está profundamente enamorada de él y no sabe si es correspondida. Y no es el único que tiene secretos: también los tienen Olalla y su marido Josep. Y ahora Olalla no coge el teléfono…

Esos capítulos de flash-back que comentaba antes muestran además una parte de nuestro pasado próximo, esos años 70 (ahora que lo pienso, ya no tan próximos…), con una universidad española y europea tan alocada, y que condujeron sobre todo a Hugo a un camino casi sin retorno de drogas con un grupo contracultural de hippies en el sur de España. Es interesante el modo en que lo trata, de forma aséptica, dejando que sea el lector quien juzgue; y no deja de ser un periodo de nuestra historia. Siempre se ha dicho que el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla.

Conclusión: una gran novela. Un libro que golpea. Con el que ríes y lloras, te entretienes y disfrutas. Y que no deja indiferente.