Califican de «esclavista» la carga de trabajo a la que se encuentran sometidos
Tras meses de espera, los bomberos de Vigo parecen haber agotado su paciencia. O eso han manifestado hoy por la mañana los portavoces sindicales del cuerpo. «Han pasado casi seis meses de huelga con unos servicios mínimos impuestos que son idénticos a los servicios ordinarios que hay en la ciudad. Eso indica que la falta de bomberos que hay es evidente». Con estas palabras, pronunciadas a las puertas de los juzgados de Vigo, Miguel Uclés, portavoz de la CIG en Bomberos de Vigo, anticipaba el inicio de la vista del recurso presentando en su momento por el sindicato contra el Ayuntamiento.
Una vista en la que la abogada de la CIG indicó que durante este medio año desde Praza do Rey se han negado a cualquier tipo de acuerdo sobre los servicios mínimos, algo que, apunta, «impide total y absolutamente el derecho fundamental de huelga». Una denuncia a la que se añade la imposición de unos servicios mínimos «desproporcionados y carentes de justificación».
Frente a esto, el abogado del Concello contrapuso que dichos servicios mínimos se acordaron en la mesa general del personal del Ayuntamiento, por lo que calificó la demanda de meramente formal.
«Sólo la suerte ha impedido una tragedia»
Mientras que el procedimiento judicial sigue su curso, los bomberos continúan manifestándose y valorando la actual situación del cuerpo en la ciudad. En su opinión, advierten, «sólo la suerte ha impedido una tragedia» ya que la carga de trabajo «esclavista» a la que se encuentran sometidos les impide atender correctamente a su trabajo.
Entretanto, los bomberos continúan denunciando la carga de trabajo âesclavistaâ impuesta por un decreto anulado en primera instancia por el juzgado de Vigo y que se encuentra ahora en fase de recurso en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Aun así «durante estos meses se han sucedido situaciones en las que se ha puesto en peligro la seguridad de los trabajadores, como es el caso de los bomberos en formación, a los que se impuso hacer refuerzos», ha denunciado Uclés, recordando que la semana pasada un bombero de 58 años se rompió la clavícula «porque los servicios que hay están totalmente fatigados».
Los bomberos se quejan también de que las bases para la convocatoria de oposiciones para el cuerpo no se pudieron negociar con el Ayuntamiento. Y todo esto, incide, «lo está haciendo un gobierno en teoría socialista que tiene totalmente esclavizado al servicio de bomberos».