El equipo Polaco, Rogue, no sólo ha llegado a los Playoffs cómo el campeón indiscutido de Europa en la fase regular, también está arrasando en los Playoffs.
El encuentro de hoy fue un verdadero choque de titanes, Rogue se enfrentó al equipo naranja, Fnatic, que venían de mandar a G2 directos al lower bracket.
Es importante recalcar que a pesar de llegar por el high bracket, muchos ponían en duda la habilidad de Rogue en los Playoffs.
A fin de cuentas, en la fase regular se juega un único mapa por encuentro. Sin embargo estos son los Playoffs y se juega al mejor de 5.
Desde hace años, Rogue ha tenido fama de no rendir bien en encuentros tan largos. También se decía que no son capaces de recuperar el control de un mapa en el que caen por detrás de su rival.
Sinceramente, no es una simple superstición, los dos primeros mapas Fnatic controló cómodamente el encuentro.
Iliev «Hylissang» y Elías «Upset» lucieron su pulida coordinación en la botlane, dominando la línea sin casi oposición. Por su parte, Iván «Razork» Díaz, el jungla español de Fnatic, también brilló en estos dos primeros mapas.
El control de los objetivos neutrales fue clave en las victorias de Fnatic, así como la actuación de Hylissang, el jugador más querido de la LEC.
A pesar de todo, Rogue no bajó los brazos, y no importa cómo empieza un partido, lo que importa es cómo acaba.
La remontada del equipo polaco comenzó irónicamente con la espectacular actuación de su fichaje coreano, Kim «Malrang» y el midlaner Emil «Larssen».

Tanto Malrang como Larssen optaron por un campeón mucho más ofensivo en el tercer mapa, una estrategia que mantuvieron durante todo el encuentro.
Fnatic también cambió de estrategia y adoptó una composición que les otorgaba más movilidad. Al contrario que sus rivales, esta estragia no consiguió darles resultado.
Fnatic plantó cara en el tercer mapa, pero tras la derrota, los chicos del equipo naranja no pudieron recuperarse.
El cuarto mapa fue una paliza, ni se podría decir que Fnatic intentó luchar. Rogue puso rápidamente el 2 a 2 en el marcador.
Los dos equipos se jugaron el todo por el todo en el quinto mapa, dónde Rogue probó una vez más ser el digno campeón de la fase regular.
El encuentro tuvo una duración total de cuatro horas y veinte minutos, y por la menos la mitad de ese tiempo, Rogue estuvo contra las cuerdas. Como he dicho al principio del artículo, no importa cómo comienza un partido, sólo cómo acaba.
Enhorabuena a los chicos del conjunto polaco y mucho ánimo a Fnatic, que aún tienen una oportunidad de llegar a la final.