La Xunta licitará de nuevo la primera fase de San Paio de Navia para dar las máximas garantías a las empresas tras la subida de precios de los materiales

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda decidió actualizar las cuantías económicas del procedimiento que fue publicado el pasado 23 de marzo

La adjudicación de los trabajos para poder acondicionar el polígono 1 de la ampliación de Navia dependen de la aprobación definitiva del proyecto, un trámite que el Ayuntamiento de Vigo no cumplió aún casi 3 meses después de aprobar inicialmente el documento

Asimismo, y a pesar de que el pasado 24 de marzo el alcalde de Vigo anunció la aprobación inicial de las fases 2 y 3, en estos momentos los únicos que cuentan con ese trámite superado son los polígonos 1 y 2B

La Xunta de Galicia volverá a licitar de nuevo las obras para urbanizar el polígono 1 de San Paio de Navia, en Vigo con el fin de poder adaptar las condiciones del contrato inicial al incremento de precios que experimentaron las materias primas de la construcción en los últimos meses y para otorgar la máxima seguridad jurídica a las empresas que opten al contrato, ante la dilación del Gobierno local para aprobar de forma definitiva el proyecto.

La decisión fue publicada hace unos días en la plataforma de contratación de Galicia, después de que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda considerara que el más apropiado era actualizar la licitación iniciada el pasado 23 de marzo —por un importe de casi 11,5 millones de euros— para proceder a actualizar los precios del contrato y volver a licitar la obra con todas las garantías.

Hace falta precisar que para poder adjudicar e iniciar la urbanización de la primera fase de Navia es necesario que el proyecto presentado en abril del año 2021 por el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) sea aprobado definitivamente por el Ayuntamiento de Vigo.

Sin embargo y a pesar de que el Gobierno local anunció a comienzos de marzo a aprobación inicial de la urbanización de la primera fase, a día de hoy el documento sigue pendiente de recibir el visto bueno municipal definitivo, es decir, casi tres meses después.

La incertidumbre generada por la dilación con la que actúa el Ayuntamiento unida al aumento en los últimos meses de los costes de ciertos materiales que suponen una parte importante del proyecto, llevaron incluso a la Federación Gallega de la Construcción a presentar un escrito ante el IGVS advirtiendo de la situación de inseguridad que se estaba produciendo.

Por eso, la intención del organismo autonómico es iniciar un nuevo procedimiento de licitación una vez modifique el proyecto para adecuar los precios a la realidad actual del comprado. De este modo, se pretende evitar que los posibles retrasos municipales en la parte de la tramitación que le corresponde vuelvan a condicionar el procedimiento de adjudicación de las obras de urbanización.

La ampliación del barrio de San Paio de Navia se divide en tres fases y permitirá habilitar la mayor bolsa de suelo residencial de toda Galicia. Solo en el polígono 1 están proyectadas 733 viviendas protegidas —de las 1.600 previstas en todo el ámbito—, cuyas obras se podrán acompasar a las de la urbanización. De esos inmuebles, 207 son de promoción pública; 331 serán levantados por cooperativas y promotores; y 195 corresponden a las permutas de suelo.

Sin embargo y a pesar de la importancia del proyecto para la ciudad, el Ayuntamiento de Vigo tardó prácticamente un año en aprobar inicialmente el proyecto de urbanización del polígono 1, un período durante el que realizó multitud de requerimientos que fueron dilatando la tramitación y, en algunos casos, mismo supusieron cambios de criterio o la inclusión de elementos que no habían sido solicitados con anterioridad.

Así, para adaptarse a la preferencia manifestada por el Ayuntamiento, la Xunta aceptó cambiar toda la red de abastecimiento de polietileno a fundición, un gesto de buena voluntad con el fin de intentar desbloquear la tramitación de los proyectos. De igual manera, el IGVS también se adaptó a las preferencias manifestadas a posteriori por el Ayuntamiento con relación a la capa de rodadura de los viarios, incrementando su espesor por enzima del que exige la normativa.

Estos dos cambios solicitados por el Gobierno local, más allá de las exigencias legalmente establecidas, obligaron a los redactores a hacer nuevos cálculos y a adaptar los tres proyectos originales, además de suponer un aumento de los costes que, sumado a la subida de los materiales de construcción, ascendió en total a 2,4 millones de euros. Una cuantía que volverá a verse incrementada una vez se revisen los precios de licitación del polígono 1.

Asimismo, y a pesar de que el pasado 24 de marzo el alcalde de Vigo anunció la aprobación inicial de las fases 2 y 3, en estos momentos los únicos que cuentan con ese trámite superado son los polígonos 1 y 2B.

Todos los detalles, correcciones y requerimientos exigidos por parte del Ayuntamiento fueron respondidos por el IGVS hace meses y están consensuados entre los técnicos de ambas administraciones, por lo que el único responsable de que no estén aprobados inicialmente los polígonos 2A y 3 en estos momentos es el Gobierno local de Vigo.