España, primeros días de 1944. El tren expreso que viaja de Madrid a Galicia sufre un tremendo accidente en un túnel, en la provincia de León. En dicho tren, entre otros cientos de personas, viajan dos jóvenes que, a primera vista, solamente tienen en común su edad. Daniel malvive en Madrid, huyendo de su pasado, acusado de crímenes durante la reciente Guerra Civil; acosado por sus perseguidores, decide volver a su pueblo natal. Julia, en cambio, es una joven estudiante universitaria, de la alta sociedad madrileña, que está tratando de distanciarse de su novio. Los jóvenes se conocen durante el viaje.
Autor: José Antonio LUCERO – Editorial: EDICIONES B. Barcelona, 2021 – Páginas: 416 – Género: Novela costumbrista – Público: Adultos
No conocía a José Antonio Lucero (Rota, Cádiz, 1988) de nada. Y resulta que es un personaje con cierta fama: dirige y coordina como Blogger y Youtuber un canal llamado La cuna de Halicarnaso, que es en la actualidad uno de los canales sobre historia y docencia más seguidos en todo el mundo. Y todo ello nacido de un licenciado en Historia que se dedica a dar clases en un colegio de su ciudad natal. Ver su página web personal, su canal de Youtube y todo el trabajo que ha realizado, siendo tan joven, acompleja un poco. Y como se aburría, ha escrito una novela tan interesante como ésta, La vida en un minuto. Y a finales del mes de junio salió su última novela, La madrina de guerra. Este hombre no para.
El autor ha decidido, con esta novela, sacar a la luz pública un accidente ferroviario ocurrido en enero de 1944, no muy lejos de aquí, en El Bierzo. Un tren correo de Madrid a La Coruña, una locomotora en maniobras y un tren de mercancías, chocaron dentro de un túnel nº 20 de la línea Palencia-La Coruña a la altura de la localidad de Torre del Bierzo. Según la autoridad judicial, el número de víctimas mortales ascendió a 87, pero siempre se ha sospechado que se ocultó la magnitud real del accidente. Estimaciones posteriores elevaron la cifra a 200 fallecidos, e incluso se habló de un saldo de hasta 500 u 800 muertos. Sin embargo, una posterior investigación publicada en 2019 concluye que las víctimas fueron en total 100 muertos (94 de ellos en el tren correo) y 111 heridos.
Basado en este suceso real, el autor teje una novela, sobre dos personajes que podrían haber estado en ese tren. Julia es una joven de lo que hoy llamaríamos la alta sociedad madrileña; no sufre apenas las fatalidades de la posguerra, estudia en la Universidad, tiene un novio formal también de clase alta… Daniel, en cambio, malvive en Madrid tras haber huido de su localidad natal durante la guerra, sin que hasta muy avanzada la novela sepamos por qué. Julia y su madre deciden viajar a Galicia para distanciarse de su novio por una temporada; Daniel, harto de no tener donde caerse muerto, intentará volver a casa de sus padres, a ver qué queda ahí. Y quiere la casualidad, o la fatalidad, que ambos jóvenes coincidan en el mismo tren.
Antes de continuar, diré lo que no me gustó: una vez más encontramos la España dividida, y el autor prefiere dar como más humano y aceptable el bando perdedor. Manías que mantienen la ruptura que tanto nos costó en su día remendar. Tampoco es muy beligerante, no lo exageremos. Por lo demás, es una hermosa novela.
Los personajes son geniales: los protagonistas están muy bien perfilados, y los secundarios (el entrañable gordo dueño de la tasca…) no le van a la zaga. Julia es una joven muy digna; quizá un poco adelantada para su tiempo, pero poco, en todo caso; y, aunque la historia de Daniel resulta forzada, el personaje es genial. La novela avanza con dificultar al principio, para mi gusto; quizá sea una impresión personal. Pero enseguida te identificas con los personajes, que en este tipo de novela semihistórica es algo muy importante. Y el final está muy bien, emocionante aunque comedido.