La UVigo participa en un ‘megaproyecto’ europeo que busca soluciones viables a la pérdida de biodiversidad marina y costera

Financiado con más de 10 millones de euros, participan 34 instituciones de 17 países

La parte de Vigo la lleva a cabo el grupo Future Oceans Lab del Marine Research Center

La Universidad de Vigo participa en un megaproyecto europeo que intentará avanzar en el conocimiento y predecir los impactos del cambio climático en los sistemas marinos. Se realiza a través del grupo Future Oceans Lab , del Centro de Investigaciones Marinas, CIM-UVigo, bajo la dirección de la profesora Elena Ojea, quien explica que se trata de un «proyecto vanguardista y muy ambicioso» cuyo principal objetivo es «brindar reguladores y tomadores de decisiones el conocimiento y las herramientas necesarias para hacer frente a la pérdida de biodiversidad en los hábitats costeros y marinos amenazados por el cambio climático y otros factores de estrés locales y regionales”. 
Coordinado desde Holanda por el profesor Myron Peck, del Royal Netherlands Institute for Sea Research, participan 34 instituciones de 17 países y cuenta con un presupuesto de más de 10 millones de euros, de los que 380.000 corresponden a la Universidad de Vigo, única institución de educación superior español que participa en este proyecto. Con una duración de cuatro años, la reunión de lanzamiento de este proyecto se realizará el próximo mes de mayo en la isla de Texel, Países Bajos. Será entonces cuando se empiecen a definir la metodología y las estrategias para abordar las diferentes tareas de cada uno de los grupos de trabajo.

Pondrá conocimientos actualizados en manos de las autoridades 

Bajo el nombre ActNOW, Avance de la comprensión de los impactos acumulativos en la biodiversidad marina europea, las funciones y los servicios de los ecosistemas para el bienestar humano, este proyecto permitirá conocer cómo los diferentes factores ambientales y de estrés humano impactan en la biodiversidad, lo que, según los miembros del Future Oceans Lab, permitirá el diseño de soluciones de adaptación viables y basadas en la ciencia para hacer frente a la pérdida de biodiversidad. “Tradicionalmente, el análisis de riesgos acumulativos de diferentes factores ha quedado relegado a la ciencia por su complejidad, pero ActNOW quiere suplir esta carencia haciendo un esfuerzo colectivo”, explican los investigadores vigueses que participan en el proyecto. En esta línea, consideran que la principal fortaleza de este consorcio será, precisamente,

La participación de Vigo en el proyecto

La participación de Vigo en el proyecto surge de la colaboración y participación previa en otros proyectos y actividades científicas como el proyecto FutureMARES, donde los investigadores Juan Bueno y Elena Ojea lideran un paquete de trabajo, así como la participación de Ojea en el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, IPCC. “Estas acciones nos permitieron ampliar y mejorar nuestro conocimiento y experiencia en el campo de la evaluación de riesgos ante el cambio climático, dando mayor visibilidad a nuestro trabajo, además de darnos la oportunidad de trabajar con muchos de los investigadores que participan en este nueva iniciativa”, subraya el investigador, al tiempo que destaca que participar en un proyecto de esta envergadura con socios de renombre internacional representa una gran oportunidad,


El trabajo del equipo de investigación CIM-UVigo Future Oceans Lab se centrará en los grupos de trabajo 4 y 5, orientados a analizar los riesgos acumulados en la biodiversidad y formular soluciones para la toma de decisiones basadas en el conocimiento actual y escenarios futuros. Juan Bueno liderará y coordinará las tareas relacionadas con el diseño de un marco para la evaluación de riesgos de la biodiversidad ante diferentes amenazas, que muchas veces actúan de manera simultánea e interactiva, por ejemplo, el calentamiento global y la sobrepesca. La tarea liderada por Elena Ojea en el grupo de trabajo 5 sintetizará las opciones de respuesta que tienen los gestores ahora y en el futuro para recuperar la biodiversidad perdida, teniendo en cuenta escenarios políticos y ambientales. También contarán con el apoyo de Julia Ameneiro,

¿Adónde podrían conducir las opciones de respuesta?

Desde el punto de vista de estos investigadores, las opciones de respuesta que, a día de hoy, tienen los gestores para intentar recuperar o, al menos, mantener la biodiversidad pasan por medidas de gestión basadas en la naturaleza, conocidas como nature-based solutions en inglés. “Este tipo de medidas tratan de imitar el funcionamiento de la naturaleza en base a las acciones humanas, es decir, son acciones que el ser humano puede realizar para devolver la naturaleza a un estado saludable donde la biodiversidad recupere los valores previos al impacto de la actividad humana. «, explica Juan Bueno Estas medidas pueden ir, como continúa detallando, desde una simple delimitación de un espacio natural protegido, hasta una restauración o repoblación de especies importantes para el funcionamiento del sistema, pasando por la aplicación de normas de extracción científicamente fundamentadas,

Este tipo de solución, además, suele tener en cuenta, como destacan los miembros del Future Oceans Lab, los conocimientos locales y tradicionales de los grupos sociales asociados a la mejora de los ecosistemas, de modo que implican un componente social de alto interés. “Claro que puede haber otro tipo de medidas basadas en tecnología o conservación ex situ que pueden ser muy efectivas, y en situaciones puntuales también precisas, pero con costes normalmente más elevados”, añade Bueno.