La UVigo ha reducido su huella de carbono un 26% en sólo cinco años

Se movilizaron más de 5 millones de euros, el 70% de la Xunta de Galicia e INEGA

Se han producido importantes avances tanto en el despliegue de la energía fotovoltaica, como en el uso de la biomasa y las geodas

De 2018 a 2022, la Universidad de Vigo redujo su huella de carbono un 26%. Así se refleja en los datos sobre consumo energético y huella ecológica que la institución acaba de hacer públicos a través de su Portal de Transparencia – apartado Medio Ambiente-. “El informe incluye múltiples cifras que demuestran el trabajo que la UVigo viene realizando en ámbitos como la eficiencia energética, el despliegue de energías renovables, el reciclaje, la biodiversidad, etc. produce resultados significativos en pocos años», explica Jacobo Porteiro, vicerrector de Sostenibilidad, quien quiere resaltar el trabajo que realiza «desde siempre» la Oficina de Medio Ambiente, OMA, actualmente dirigida por la profesora Delfina Couce, y que se ha intensificado desde 2018 con la llegada del equipo dirigido por Manuel Reigosa a la Rectoría.

Según el informe publicado, en sólo cinco años la UVigo ha desplegado más de 1.000kW de energía fotovoltaica (“y tenemos en marcha la instalación de otros 600kW”), redes de calor basadas en biomasa (campus de Pontevedra) y geotermia (campus de Ourense) y extendido el uso de iluminación LED . «A esto hay que sumar las medidas de ahorro energético que se implementaron en octubre de 2022 y que nos permitieron reducir significativamente la factura energética y nuestra huella de carbono», subraya Porteiro, insistiendo en la idea de que «precisamente» estas medidas confirmaron que el ahorro de Energía y sostenibilidad es un proyecto colectivo que requiere la implicación de toda la comunidad. «Se ha demostrado que Vigo es una universidad comprometida colectivamente con la sostenibilidad», subraya Porteiro, para quien estos resultados «son, por un lado,

Inversión de más de 5 millones de euros

Todas las medidas están incluidas en el denominado Plan de Sostenibilidad de la Universidad de Vigo, Plan SUVI. «Estamos hablando de un movimiento de dinero de más de 5 millones de euros, de los cuales aproximadamente el 70% -unos 3,6 millones- se obtuvo a través de fondos aportados por la Xunta de Galicia, especialmente de la Consejería de Economía, Industria e Innovación y de la Instituto de Energía de Galicia, Inega», explica el vicerrector de Planificación y Sostenibilidad, José Luis Míguez Tabarés, quien agradeció especialmente el apoyo recibido del anterior consejero de Economía, Francisco Conde, «porque sin él no hubiéramos sido quienes llegar a estos niveles, una buena sintonía que se mantiene con el nuevo equipo del ministerio».

Míguez lamenta, por otra parte, los «obstáculos» que están encontrando en el Gobierno Central «ya que las licitaciones que pueden salir adelante chocan con las famosas CAFÉ-MMR y MINERVA, lo que hace que toda la financiación que se consiga acabe en el conocido como un cuello de botella, sobre todo en el último año», subrayó la vicerrectora, en referencia al sistema de información de gestión del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (COFFEE-MMR) y al Sistema de Análisis de Riesgos de Conflictos de Intereses (MINERVA), un Herramienta informática de análisis de riesgos de conflictos de intereses que la Agencia Tributaria pone a disposición de todas las entidades decisorias, ejecutoras e instrumentales que participan en este Plan de Recuperación.

El consumo de electricidad se redujo un 13,7%

En cuanto a la electricidad, el consumo ha pasado de 15,2 millones de kWh en 2018 a 13,1 millones de kWh en 2022, lo que supone una reducción de 2 millones de kWh o, lo que es lo mismo, un 13,7 %. «Esta reducción, tanto en el consumo como en las emisiones, se debe principalmente a dos motivos, la apuesta por medidas de eficiencia y ahorro y el despliegue de numerosas instalaciones fotovoltaicas en los tres campus», explica el vicerrector de Sostenibilidad, quien también destaca que la La producción de electricidad renovable por parte de la UVigo pasó de cero en 2018 a 977 mil kWh en 2022.

70% menos de gasóleo C

En términos de consumo de combustibles –gas natural y diésel C– se ha producido un importante desplazamiento del diésel C por el gas natural, las bombas de calor y la biomasa como principales medidas para la descarbonización. Esto supuso que frente a los 600.000 litros de diésel que se compraron en 2018, en 2022 se compraron 180.000 litros, un 70% menos. “Gracias a estas medidas de ahorro, las emisiones asociadas al consumo de combustible para calefacción se han reducido un 26% respecto a 2018”, apunta Porteiro.

0,88 toneladas de CO2 por persona frente a 1,19 en 2018

En cuanto a la huella ecológica, se estimó una cifra equivalente a 0,88 toneladas de CO2 por persona usuaria de la Universidad en 2022 frente a 1,19 toneladas por persona en 2018, lo que supone una reducción del 26%. “Tras la recuperación de la plena actividad tras el COVID en 2021 se obtuvo una huella equivalente de 0,93 ton/persona. Por tanto, en un solo año la huella se redujo un 5,4%”.

Xeotermia en Ourense, biomasa en Pontevedra y fotovoltaica en los tres campus

El primer punto clave de las actuaciones emprendidas dentro del Plan SUVI para mejorar la sostenibilidad de la Universidad de Vigo fue la instalación de diferentes sistemas de energías renovables en los tres campus. En Pontevedra, la primera «acción global» fue la instalación de placas fotovoltaicas en las facultades de Ciencias de la Comunicación y de la Educación y del Deporte. A esta actuación se ha sumado la puesta en marcha del distrito de calefacción, una red de producción y distribución de calor que da servicio a estos dos centros y que permite evitar la emisión de alrededor de 245 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.

En el campus de Ourense, la instalación fotovoltaica se realizó en el edificio de la Politécnica. Con una potencia nominal de 80 kW, la reducción de dióxido de carbono asociada es de 53 toneladas al año. Además, se desarrolló una instalación térmica híbrida en el Edificio de Hierro para cubrir gran parte de la demanda energética del edificio y reducir 391 toneladas de CO2 al año. En el campus de Vigo, las placas fotovoltaicas ubicadas en el edificio CINTECX, en el CACTI, en las dos sedes de la Escuela de Ingeniería Industrial y la Escuela de Ingeniería de Minas, consiguieron reducir 1.038 toneladas de CO2 al año.

A corto/medio plazo, el objetivo es continuar el camino hacia la sostenibilidad con nuevas instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo para distintos edificios del campus de Vigo (edificios Olimpia Valencia y Ciencias Experimentales) y del campus de Ourense (Edificio de Ferro). En la misma línea, se han previsto instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo para la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes (Pontevedra), la Facultad de Derecho (Ourense) y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicación (Vigo), así como la instalación de un inversor independiente en el Instalación fotovoltaica del edificio de CINTEXC y sistema de acumulación mediante baterías. Finalmente, dentro de este proyecto.