La incertidumbre sobre la continuidad del medio centro marca la vuelta al trabajo del Celta
El año toca a su fin para el Real Club Celta. Y lo hace, una vez más, con más dudas que certezas. Y no solo en lo que a resultados se refiere, sino también sobre la configuración de la plantilla. Si la llegada de Oscar García parecía haberle dado un nuevo impulso a la situación del conjunto celeste, el paso de las semanas ha diluido el efecto ‘esperanza’. Hasta tal punto que en estos momentos poco o nada se habla de fútbol entre el celtismo, y demasiado del futuro de algunos futbolistas.
Así, junto a las posibles incorporaciones para este mercado invernal, un nombre cobra fuerza para abandonar las filas celestes: Stanislav Lobotka. Al ya conocido interés del Nápoles (se especula con una oferta que ronda los 20 millones de euros) se unen ahora el de dos equipos de la Premir: Arsenal y West Ham.
El Celta, mientras tanto, espera con paciencia, demandando un mínimo de 30 millones para dejar salir al futbolista. La duda, evidente para el aficionado, es que, si en caso de que el medio eslovaco abandone el equipo, la directiva acometerá otra nueva incorporación al margen de las dos posibles ya anunciadas.