El presidente autonómico subraya, tras la videoconferencia con Pedro Sánchez y el resto de líderes regionales, que «estamos todos unidos en este dificilísimo objetivo»
Destaca que la Xunta mantiene la compra de material sanitario ante la falta de suministro, con 8 millones de mascarillas encargadas: la demanda de los profesionales es de 270.000 semanales, frente a las 27.000 que sólo ha podido aportar el Estado desde la declaración de alarma
Avanza que Galicia realizará un curva epidemiológica propia ante la falta de información de Moncloa
Avoga por mantener toda la actividad industrial, especialmente en sectores fundamentales como la cadena alimentaria, la energía o el agua
Alberto Núñez Feijóo ha comparecido hoy ante los medios de modo telemático, después de la videoconferencia mantenida con el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, y el resto de mandatarios autonómicos. Una intervención en la que el presidente gallego ha reiterado su lealtad al ejecutivo estatal, apostando por la unidad de todas las administraciones en la lucha contra la actual pandemia provocada por el Covid-19; pero en la que también ha manifestado las preocupaciones y medidas pendientes que tiene en estos momentos Galicia.
«Los gobiernos estamos más unidos que nunca. Debemos estar todos unidos en este dificilísimo objetivo. La Xunta de Galicia está trabajando al 100%, y no dudo de que el Gobierno central, también», ha indicado Feijóo. No obstante, el presidente autonómico ha enumerado una serie de hechos y actuaciones que, como ha trasladado durante la videoconferencia, echa en falta.
Así, Núñez Feijóo se ha referido en primer lugar a la situación del sistema sanitario, resaltando que el gobierno gallego mantiene la compra de material ya que «no hay suficiente para garantizar las próximas semanas la labor asistencial con la calidad a la que estamos exigidos». Un escenario en el que ha puesto especial énfasis en la falta de suministro de mascarillas por parte del gobierno central.
Feijó ha detallado que la Xunta seguirá con los pedidos del Sergas hechos con anterioridad al estado de alarma, precisando que, en ese momento, el Sergas tenía encargados 8 millones de mascarillas. De este modo, y como ha explicado, Galicia podrá hacer frente a la demanda semanal de los profesionales sanitarios, que se sitúa en 270.000. Una cifra muy por encima de las 27.000 aportadas por el ejecutivo de Sánchez desde la activación del estado de alarma.
En este marco, el presidente autonómico ha reiterado que Galicia está trabajando para abordar en las condiciones necesarias las semanas que se avecinan. Así, están encargados también 113 ventiladores y respiradores; se han habilitado un 71% más de camas UCI; se ha implantado el test desde el coche en todas las ciudades gallegas; y se va a contratar a 158 profesionales sanitarios más, médicos internistas. «Los profesionales no deberían estar con estas preocupaciones», ha sentenciado.
Curva epidemiológica y reparto de fondos
Asimismo, el mandatario autonómico ha avanzando también que Galicia elaborará su propio curva epidemiológica ante la ausencia de datos del gobierno central. «Hace una semana solicitamos que se nos facilitasen datos epidemiológicos y de hospitalización, tanto internacionales como estatales y de cada comunidad autónoma para poder calcular la curva», ha apuntado. Ante la falta de respuesta, Feijóo anticipa que serán los profesionales y los servicios centrales del Sergas los que la elaboran con la «mayor exactitud y aproximación».
Núñez Feijóo también ha mostrado su discrepancia con el reparto del Fondo Social Extraordinaria. Así, y como ha detallado, por ahora no se tendrán en cuenta factores como el envejecimiento y la disperión poblacional, que beneficiarían a la comunidad. «Son criterios que no compartimos y he manifestado mi contrariedad», expone el presidente autonómico, valorando un fondo del que Galicia percibirá 17 millones.
Además, Feijóo se ha referido también al mantenimiento de la actividad industrial, ámbito en el que ha preguntado si Galicia dispone de alguna competencia. «En principio es el Gobierno central el que puede ampliar , restringir o matizar la actividad», ha incidido, avanzando su postura, que pasa por manterla, en especial en sectores fundamentales como la cadena alimentaria, la energía o el agua.