Elden Ring, la obra maestra de Hidetaka Miyazaki y George R. R. Martín ha dado mucho de lo que hablar.
Hoy, 25 de Abril se cumplen los dos meses del famoso Elden Ring. En otro orden de cosas, hoy es el día en el que obtuve el tercer y último final del juego.

Esto no significa que hay completado el título al 100% ni mucho menos, pero si me siento obligado a hacer un artículo en condiciones al respecto.
En la introducción ya me dirigí a Elden Ring como la obra maestra de Miyazaki. Les aseguro que no usaría esas palabras a la ligera, pero es difícil calificar a Elden Ring con menos.
El juego cumple todas sus metas y sobresale en todos los aspectos que toca. Nadie puede obligarte a que te guste un álbum o una película, pero cualquiera puede reconocer el esfuerzo y el cariño.
From Software, una vez más, ha depositado toda su ilusión en la creación de esta obra. Se nota cuando un título triple A tiene pasión, y Elden Ring la tiene.
De base, el juego no podría parecer más simple. Muchos fans estuvieron asustados de enfrentarse a la realidad de que el juego fuese un remake de Dark Souls 3 con mundo abierto (Recordemos que Fallout 76 salió al mercado como Fallout 4 con Multijugador).
Nada más lejos de la realidad. Aunque a simple vista el juego recicla animaciones y modelos de pasadas entregas, sigue teniendo una marcada identidad propia.

Mecánicas de combate, elementos de exploración, movesets, armas y armaduras, hechizos, encantamientos, hitboxes… Todos los elementos clásicos de las sagas de From Software han sido meticulosamente pulidos y reestructurados para esta entrega.
Incluso la propia progresión e inmersión de las misiones y objetivos de los variados NPCs han notado la mejoría. Todo esto sin perder el aire épico y cruel de anteriores sagas.
Elden Ring no sólo destaca en la acción, a pesar de ser una saga marcada por su exigente sistema de combate. Los elementos de RPG también son excelentes; Actores de voz, diálogos, progresión de la trama… todo está en su punto.
Francamente, echaba de menos los RPG que permiten varias opciones de terminar determinadas quest, pero tampoco las explica, en su lugar te obliga a pensar y actuar por ti mismo. El juego da muchas pistas a aquellos que de verdad indaga, aunque en esta era digital, todos tus problemas se resuelven con una búsqueda de Internet.
No que lo critique, personalmente me he visto usando al gran hermano Google para terminar una questline o dos. Dicho eso, cuando tú por ti mismo eres capaz de resolver los enigmas que se te plantean, te sientes francamente satisfecho con tu trabajo.
Dicho eso, Elden Ring está claramente pensado para ser, en general, más accesible para novatos que otros juegos de la desarrolladora nipona. El éxito en ventas nos deja claro que fue una buena idea.

Volviendo al tema de la dificultad, el título continúa siendo exigente, con sus desafíos fijados en combates de gran complejidad mientras que muchos otros RPGs modernos como los recientes AC o los clásicos MMO centran sus desafíos en tareas más sencillas y monótonas que requieran de tiempo, azar o un micro-pago más que de habilidad.
Elden Ring es tan complicado cómo tú quieras hacerlo ¿Atascado en un Boss? La comunidad estará encantada de ir a tu mundo a ayudarte en combate ¿No sabes cómo continuar una quest? Fextralife y la comunidad de YT está disponible las 24 horas del día ¿Malenia te destruye en un solo combo? Algunos problemas no tienen solución.
Me repito una vez más; es difícil referirse a Elden Ring cómo algo menos que una obra maestra. Es excelente en todos los aspectos y temáticas que el juego toca y carece de las prácticas y monetización abusiva de RPGs modernos. Simplemente no podría mejorarse.
Personalmente, y tras 223 horas, no creo que le de muchas vueltas al juego en una temporada. Mi aventura en las Tierras Intermedias no ha terminado, pero definitivamente voy a darle un respiro.