Tercera aventura de los simpáticos ancianos que componen el «Club del Crimen de los Jueves». Viven en una urbanización para la tercera edad, y encuentran crímenes que solamente ellos son capaces de resolver. Cuentan siempre con la ayuda de Chris y Donna, inspectores de policía, y con los músculos de Bogdhan en caso de necesidad. En esta ocasión la trama se complica mucho más, pues además de investigar un asesinato antiguo, de una joven periodista, tendrán que cometer los ancianos otro si quieren sobrevivir. Todo en medio de una investigación de un fraude monetario de diez millones de libras, aunque nadie ha sido capaz de encontrar dónde está el dinero…
Autor: Richard OSMAN – Editorial: ESPASA. Madrid, 2022 – Páginas: 448 – Género: Policíaco – Público: General
Es la tercera novela del “Club del crimen de los jueves”, ese delicioso grupo de ancianos retirados en una urbanización de viviendas similares pensadas para que los mayores puedan pasar cómodamente su última temporada en la tierra. Componen el club Ron, antiguo sindicalista; Ibrahim, famoso psiquiatra jubilado; Joyce, una deliciosa viuda, que es como una madre para todos; y Elizabeth, antigua agente de los servicios secretos británicos, la más audaz y con más recursos de los cuatro. Este grupo tan peculiar tiene como afición reunirse los jueves en la sala de puzles para investigar asesinatos que la policía aún no ha resuelto. Y con éxito, como pudimos comprobar en las dos novelas anteriores, El club del crimen de los jueves y El jueves siguiente.
En esta ocasión, el cómico y escritor Richard Osman (Billericay, Reino Unido, 1970) ha dado un par de vueltas más a la tuerca: nuestros ancianos amigos intentan investigar el asesinato de una conocida periodista, ocurrido hace diez años, de la que nunca llegó a encontrarse el cadáver. Contactan con su antiguo compañero, ahora presentador de las noticias, en busca de información. Entre medias, alguien llamado el Vikingo amenaza a Elizabeth: la matarán a ella y a su amiga Joyce, a menos que ella mate antes a Viktor, antiguo presidente del KGB y residente en Londres, también viejo amigo y compañero de batallas. Elisabeth debe resolver el problema sin informar al club, mientras intentan resolver los flecos del asesinato. Que se mezcla con la investigación de un fraude fiscal a gran escala…
Richard Osman vuelve a jugar con nuestras mentes. Va poco a poco desvelando la historia, centrando el protagonismo cada capítulo en un personaje diferente. No sólo los cuatro detectives, sino los dos policías habituales, Donna y Chris; Viktor y el Vikingo, como nuevos personajes. Incluso Stephen, el marido enfermo de Elisabeth, toma un importante protagonismo en la novela. Deja pistas en todo el libro, para que el lector pueda concluir por su parte qué fue lo que ocurrió en realidad. Para dar un resultado final, no del todo cerrado, y no tan engañoso como en otras ocasiones.
Pero, como en los otros libros del mismo autor, lo de menos es la historia policiaca. Lo importante son los personajes, de los que en mi opinión Osman está cada vez más enamorado. A mí me encanta Joyce, la anciana que es como una madre, que parece que no se entera de nada pero está atenta a todo, que está cuando tiene que estar y pone sentido común a todo lo que hacen. Me resulta también entrañable Ron, el viejo sindicalista ahora amigo de gente bien, de la que siempre rehuyó. Ibrahim, el psiquiatra, me resulta más impostado, pero quizá porque no me veo en su situación. Y la curiosa Elizabeth, cariñosa como pocas, profundamente enamorada de su marido, pero violenta cuando tiene que serlo, sagaz como serpiente, siempre pasando inadvertida. Deja atrás a los verdaderos policías, aunque siempre son ellos los que se llevan los méritos, cedidos por los simpáticos ancianos…
Hasta 2024 no se publicará otra novela nueva de este grupo. Qué lástima. Habrá que esperar.