Una joven griega, llamada Arys, recibe una carta de su tía el día de su 18º cumpleaños, con la indicación de que la lea cuanto antes. Esa carta está escrita durante el confinamiento por el coronavirus. En ella. su tía evoca el último viaje que hicieron juntas por el sur de Europa y le confía un secreto que llevaba eones guardándose: los antiguos mitos esconden la clave para comprender el origen de la vida y las enfermedades, e incluso también nuestro futuro.
Autor: Javier SIERRA – Editorial: PLANETA. Barcelona, 2020. – Páginas: 192 – Género: Literatura, novela ciencia-ficción. Público: Adultos
Nueva novela de Javier Sierra (Teruel, 1971), escritor y periodista español, premio Planeta 2017, y uno de nuestros escritores contemporáneos más internacionales. En sus libros entremezcla historia, misterio, suspense, y una de sus especialidades periodísticas, que podríamos denominar el “más allá” de la ciencia.
Esta novela nace con la especialidad de estar escrita durante el confinamiento y publicada justo después. De hecho, toda la novela es una extensa carta de una mujer a su sobrina, carta escrita durante los meses de confinamiento, y con la intención de dar una explicación a la COVID-19, más allá de su origen en un animal o un laboratorio, en China o en cualquier otro lugar donde los distintos conspiranoicos lo quieran situar. Pretende dar una cierta explicación cósmica del origen de las enfermedades, con una teoría sobre el origen de la vida.
G.K. Chesterton, el famoso literato y pensador inglés, decía con ironía que cuando uno deja de creer en Dios, enseguida se cree cualquier cosa. Aquí el autor acepta la teoría de la panspermia, según la cual la vida en la tierra tiene origen extraterrestre. Basa sus afirmaciones en estudios (pocos) que presenta como documentación en notas. También en interpretaciones de algunos mitos griegos y textos de la Biblia. Para el lector profano resulta cuando menos algo difícil de sostener: basta con consultar Wikipedia para desmontar cada una de las afirmaciones realizadas. Siendo así, la novela no pasa de ser un entretenimiento de verano, que uno termina con la sensación de que le quieren tomar el pelo. El hecho de estar escrita durante el confinamiento y publicada justo, pero parece más bien oportunista.