La causa había sido archivada en 2010 y una campaña de la familia ha logrado su reapertura
El caso de Deborah Fernández -la joven viguesa desaparecida en 2002 cuando hacía deporte en la zona de Samil- se ha reanudado hoy por la mañana con la declaración de 6 testigos en el Juzgado de Instrucción número 2 de Tui Fernández.
En este sentido, cabe recordar que la causa había archivada en 2010, y que, tras una campaña de la familia ante la cercanía de la precripción del delito en 2022, se reabre ahora con el objetivo de tratar de esclarecer lo ocurrido con la joven. «Por primera vez la jueza y el fiscal nos dan la mano para intentar esclarecer lo que pudo ocurrir», ha dicho a la puerta del juzgado Rosa Fernández, hermana de Deborah, que ha señalado que en el entorno de la joven están «súper nerviosos» y son «súper prudentes» con respecto a lo que pueda pasar.
Por medio de un auto de 7 de noviembre, la magistrada del Juzgado de Instrucción 2 de Tui acordó la reapertura de las diligencias para la práctica de nuevas pruebas periciales, mientras que en otro auto, del 25 de noviembre, la jueza denegó diferentes pruebas propuestas por la familia pero aceptó la declaración en calidad de testigos de siete personas, seis de las cuales han declarado hoy.
«Ahora dependemos de juez y fiscal única y exclusivamente, y desde luego lo que queremos es darles las bazas para que puedan trabajar con tranquilidad y que hagan las cosas bien, como no se hicieron en su día», ha dicho Rosa Fernández.
«Hoy aquí nosotros somos meros espectadores que pujaremos porque se hagan las cosas bien, y seremos muy puntillosos porque a partir de ahora es en los detalles donde yo creo que está la clave del éxito, pero desde luego en manos del juez y el fiscal», ha añadido.