El Ayuntamiento de Vigo ofrece colaboración a la Xunta para la atención sanitaria

El alcalde en rueda de prensa.

El alcalde envía una carta al presidente Feijóo en la que expresa que «todos los dispositivos de la ciudad» están a su disposición para velar por la salud de las 600.000 personas que conforman el área sanitaria de Vigo

La crisis sanitaria y económica derivada del coronavirus ha dado una tregua en Vigo en lo que a la guerra entre administraciones se refiere. Así, el alcalde Abel Caballero ha ofrecido hoy a la Xunta toda la colaboración del Ayuntamiento para la atención sanitaria en el área de Vigo. Y lo ha hecho, como ha detallado, a través de una misiva enviada al presidente Feijóo en la que pone a su disposición «todos los dispositivos» de la ciudad con el objetivo de «velar por la salud» de la ciudadanía y que «sean bien atendidos en los centros hospitalarios y sanitarios vigueses».

«Lo primero son las personas», ha declarado Caballero, reiterando la oferta de poner a disposición del gobierno autonómico todos los efectivos que se precisen para hacer eficaz a esa atención. «Lo importante es la gente y la salud de las personas, ponernos a disposición de la gente y velar por su salud; aquí no hay partidos, sólo personas», recalcó.

Paralización de las obras

Asimismo, y tal y como había anticipado el domingo, Caballero ha informado de la paralización de toda obra pública en la ciudad tras la prohibición de la actividad económica no esencial decretada ayer.

Este proceso, como detalló, ya comenzó el sábado con el afianzamiento de los trabajos de Puerta del Sol, Ronda don Bosco o Estrada Porto; mientras que esta mañana se aseguraron las obras de Gran Vía. Tal y como explicó, la paralización de la actividad no esencial es una decisión de las autoridades sanitarias y del Gobierno de España que la ciudad asume porque «lo prioritario es la salud».

En este marco, Caballero aclaró los servicios que permanecen operativos: la limpieza, la desinfección o el transporte público con restricciones, entre otras, la imposibilidad de pagar en efectivo.