Por Felipe Salazar
Entrenador deportivo y licenciado en Educación Física, Especialista en actividades aire libre
Hoy os voy a hablar de un dolor muy común en nuestro día a día, que puede ser leve, moderado o incluso causar incapacidad para moverse, trabajar, etc.
El dolor de espalda puede presentarse por fatiga, estrés, golpes o ser consecuencia de hernias, aneurismas o fracturas, es importante que se consulte al médico para que se realicen pruebas para identificar la causa del dolor de espalda y así iniciar el tratamiento más adecuado. Este tipo de dolor afecta a casi el 80% de la población, es común tanto en hombres como en mujeres, el pico de mayor incidencia es entre los 30 y 50 años de edad, son más comunes en casos de dolor agudo, y unos pocos más si continúa recurriendo o incluso crónica.
¿Y cómo prevenir este tipo de dolor? El dolor de espalda se puede prevenir realizando actividades físicas y ejercicio físico, mejorando la postura y fortaleciendo los grupos musculares, actividades aeróbicas de bajo impacto como caminar y nadar, o ejercicios abdominales y de espalda. Estas prácticas pueden aumentar la fuerza y la resistencia en la espalda, lo que permite que los músculos funcionen mejor, recuerda que el ejercicio físico tiene que ser supervisado por un profesional capacitado, el tratamiento adecuado tiene que ser individualizado para cada paciente, y por supuesto cuando ya no está la fase de dolor, lo que significa que todavía hay inflamación.
El ejercicio físico BIEN REALIZADO es la cura de muchos problemas, hay que tener un compromiso total con la salud, y buscar centros de entrenamiento con profesionales cualificados y valorar cada vez más el entrenamiento individual y personalizado.