Día 12 del año 1 después de Covid
Héroes de nuestro tiempo
Tomo el título prestado de una de las novelas de Santiago Segurola; un recopilatorio de sus mejores artículos como periodista deportivo, en los que va desgranando la historia de esos grandes iconos de nuestro tiempo. Deportistas de élite: héroes a tiempo completo o villanos irremediables, según el prisma y la óptica de cada hincha. Pero mientras que el sol termina de ponerse sobre la ciudad desnuda, escupiendo un cielo morado irresistible, me gustaría poner el acento en otros héroes: silenciosos, anónimos, desconocidos, feos y guapos, obeso alguno, escuálido otro, muy altos, muy bajos o intermedios.
Y pienso en ellos cuando me llega un vídeo del montaje del hospital de campaña en el IFEMA. Un vídeo anónimo de otro héroe anónimo, de un batallón de fontaneros y autónomos, también anónimos, que, en 48 horas de trabajo anónimo, montaron todo el sistema respiratorio de una infraestructura que se ha convertido en una UCI escalofriante y gigantesca.
Y mientras que la noche nos envuelve con su solitaria oscuridad, sigo pensando en ellos y en nosotros. En este país anónimo pero irreductible, formado por millones de personas que merecen una estatua en cada casa; en cada hogar. Que cumplen con una sonrisa esta mierda de cuarentena a la que nos han conducido entre inconsciencias; que cuidan de sus hijos o de sus padres; que trabajan si es que pueden, o asumen con resignación el estado al que nos hemos avocado; y que incluso tienen tiempo para ofrecerse voluntarios y levantar, siempre anónimos, por su puesto, una UCI que es a la vez una vergüenza y un orgullo.
Tal vez por esto hay esperanza, y la habrá siempre, porque tal y como resumió Ovidio, la esperanza hace que agite el náufrago sus brazos en medio de las aguas, aun cuando no ve tierra por ningún lado. Y en esas estamos, sin ver tierra, hundiéndonos, pero agitando los brazos con todas nuestras fuerzas. Algo, sin duda, aterrador y admirable al mismo tiempo.
Mañana es viernes, y es día 13 del encierro. Casi un viernes y 13. Seguiremos metidos en faena, haciendo de padres, maestros, amigos, hijos, abuelos o nietos. Y lo haremos cojonudo, con perdón. No les quepa la menor duda. Aunque a veces la pifiemos. Nosotros, y no ellos, somos los verdaderos héroes de nuestro tiempo.
Estado de Alarma y Policías contra el Virus
Mientras Japón toma medidas lógicas: controlar los focos y aislarlos. España abre una web para que la gente se quede en casa sin saber si tienen o no tienen el virus (sin PCRs no sabemos nada) !
Galicia no hizo nada para prevenir (quédense en casa 15 días) por protocolo!
Luego se inventaron lo del AutoTest en el Meixoeiro, pero tampoco, llamaron todos los días para realizar las pruebas y la respuesta del día 13 de AISLAMIENTO fue que llamaran a su Centro de Salud (pues habían cambiado el protocolo) llamaron y la respuesta fue: ustedes no figuran en la lista ! Ayer cumplieron 15 días en AISLAMIENTO y la respuesta del 061 fue: a ustedes ya no le vamos a realizar la prueba (sigan en su casa) !
Dos adultos y dos niños sin saber si tenían o no tenían el virus! Algo que sería lógico como han hecho los japoneses aquí lo hemos convertido en PROTOCOLOS ABSURDOS que ni funcionan ni tienen el más mínimo interés en que funcionen!
Feijoo ha inventado una nueva política sanitaria: los lazaretos (Residencias Integradas) que ya se están quedando sin plazas 2 días después de mover enfermos de un lugar a otro (todo lo contrario que han hecho en Japón!)
Deberíamos confinar a nuestros políticos de por vida!
Ellos son el problema y no la solución !!! Qué fácil es Decretar un Estado de Alarma, multar a 200.000 ciudadanos, y convertir España en una cárcel !
Ahora como jamás reconocerán sus ERRORES tendremos que seguir en casa hasta la RUÍNA FINAL !!! Si no nos mata el virus, nos matará el Gobierno !!!