Ingenieros vigueses trabajan en ‘CircularSeas’, un innovador proyecto para la creación, mediante esa impresión 3D, de componentes ecoinnovadores reutilizables por la propia industria marítima
De desecho plástico oceánico a componente ecoinnovador a través de una impresora 3D. Este es el objetivo del proyecto ‘CircularSeas’, que ha sido presentado hoy en la Universidad de Vigo. Una iniciativa que, como ha detallado Julio Garrido, investigador principal del grupo de Ingeniería de Sistemas y Automática de la UVIGO, promociona la economía verde usando esos residuos en la creación de nuevos materiales.
«Se trata de emplear esos plásticos que ya no están siendo empleados, que son residuales, y darles valor, estudiando cómo prepararlos para que, a partir de impresión 3D, puedan reutilizarse en el mismo entorno marítimo-portuaria», explicó Garrido.
Ocho socios de cinco países
En la iniciativa participan ocho socios procedentes de cinco países: España, Francia, Portugal, Reino Unido e Irlanda, que suman un total seis puertos implicados. Lidera el centro de investigación vasco Leartiker, perteneciente a la Red Vasca de Ciencia y Tecnología, especializado en innovación en tecnología de polímeros. «Desde allí contactaron con nosotros para que nos hiciéramos cargo, sobre todo, de la parte que tiene que ver con el desarrollo de nuevas máquinas, especialmente aquellas que requieren el control preciso de trayectorias y de la optimización de procesos automatizados», detalló Garrido, haciendo así hincapié en que la parte viguesa del proyecto se centrará, sobre todo, en el desarrollo de nuevos sistemas de maquinaria avanzada para la fabricación de componentes plásticos.
La recogida de datos en los puertos está ya a punto de rematar
En el proyecto hay dos fases bien definidas. La primera, en la que ya están inmersos todos los socios, es común a los seis nodos participantes, consiste en la realización del trabajo de campo. En esta fase, cada nodo está contactando con empresas e instituciones del ámbito marítimo/portuario, recogiendo información a través de visitas y encuestas. Una vez hecha una selección de casos de revalorización de los residuos, trabajarán con el resto de los nodos en la adaptación de impresoras y en el desarrollo de nuevos equipos que se adapten a los plásticos y al proceso de impresión 3D requeridos, así como en su optimización. «Cada nodo ya ha asignado desde el principio una parte concreta de estudio. En nuestro caso es la fabricación a bordo, y decir, la adaptación inteligente de las trayectorias de una máquina -cuyo trabajo suponga la realización de movimientos precisos- a las condiciones de a bordo, tomando la impresión 3D como caso concreto de estudio», recalcó el responsable en Vigo del proyecto.
Vigo acogerá varios talleres temáticos y el congreso final del proyecto
Si bien el Grupo de Ingeniería de Sistemas y Automática es el único participante gallego, el elevado interés de este trabajo provocó que ya habían recibido numerosas ofertas de colaboración, tanto de otros grupos de investigación de la propia Universidad como de centros tecnológicos, incluido el CSIC y Centro Oceanográfico de Vigo. En este sentido, Garrido explicó que a lo largo de los próximos meses se van a realizar diferentes talleres temáticos «en los que sin duda les pediremos que participen como expertos en distintos ámbitos del proyecto: economía, sostenibilidad, materiales, etc.», indicó Garrido durante la presentación, a lo que también añadió que el congreso de presentación final de resultados será también en Vigo en marzo de 2022.
Múltiples ejemplos comerciales demuestran la viabilidad del proyecto
La creación de nuevos productos a partir de residuos plásticos no es algo nuevo y en otros sectores hay ya múltiples experiencias en este sentido. Quizás el textil es uno de los más activos hoy por hoy. «Existen ya marcas comerciales que hacen las suyas prendas con este tipos de residuos, e incluso con residuos plásticos exclusivamente del mar. En el calzado también se pueden encontrar ejemplos», explica el responsable en Vigo del proyecto, quien recalcó que la diferencia principal que acerca ‘CircularSeas’ es que se centra en el proceso de impresión 3D. «Esta opción no es la mejor para la producción en masa, aunque sí es, sin duda, la que permite máxima adaptabilidad», recalcó.