La presidenta en funciones del ente provincial evita «prejuzgar» al siguiente gobierno e indica que le gustaría que lo presidiese una mujer «porque para transformar es fundamental que el líder sea feminista y prefiero que lideren ellas»
La presidenta en funciones de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha valorado hoy la pérdida del ente provincial derivada de las elecciones de ayer. Una situación ante la que la que la socialista ha mostrado su «sorpresa» después de que el PSOE haya dejado de ser el partido con más diputados.
Silva achaca la obtención de tres diputados más por parte del PP a una «tormenta perfecta», si bien ha reconocido también «resultados extraordinarios» de los populares y ha agradecido el «privilegio» de haber sido la presidenta de la Diputación de Pontevedra durante ocho años.
«Para nada esperaba yo este resultado», ha admitido Silva antes de apuntar que «estaba absolutamente convencida de que íbamos a tener un extraordinario resultado».
Carmela Silva ha dedicado la mayor parte de su comparecencia a agradecer a su equipo la labor desempeñada durante estos dos mandatos y también ha expresado su gratitud a sus compañeros en el gobierno de coalición que «ha hecho historia de la política» y del que se siente «orgullosa» de haber formado parte.
Silva ha insistido en que quiere irse «con la elegancia que se debe tener en política» por lo que ha declinado hacer valoraciones sobre el próximo gobierno provincial. Eso sí, ha mostrado sus «dudas» si bien no quiere «prejuzgar al siguiente gobierno».
La presidenta en funciones ha dicho estar «serenísima» y «tranquilísima», y ha indicado que le gustaría que la Diputación estuviese presidida por una mujer, «porque para transformar es fundamental que el líder sea feminista y prefiero que lideren ellas».